martes, 17 de mayo de 2016

Festival Wesak

El festival representa una verdad viva y una oportunidad presente. En su servicio mutuo a la humanidad, el Buda y el Cristo unen Oriente y Occidente, y funden en una la tradición cristiana, la budista y la fe hindú, así como las aspiraciones de todos los creyentes en el mundo de hoy. Las diferencias de religión desaparecen.

El Festival establece la bendición espiritual más elevada en el mundo. Es un momento inusual de flujo de vida y estímulo espiritual, que vitaliza las aspiraciones de toda la humanidad. 



En el momento del Festival y a través del esfuerzo unido del Cristo y del Buda, trabajando en estrecha cooperación, se abre un canal de comunicación entre la humanidad y Dios, para que descienda el amor y sabiduría de Dios mismo al mundo que espera y necesita. Hablando simbólicamente, y recordando esos símbolos que ocultan una verdad, se puede afirmar que en el momento de la luna llena, es como si de pronto se abriera una puerta al Cielo, que en otros momentos permanece cerrada, haciendo posible el contacto con las grandes Vidas. 

A través de esa puerta, aspirantes y discípulos pueden contactarse con energías que en otras circunstancias no son de fácil disposición. A través de esa puerta, es posible aproximarse a Aquellos que guían la raza a la verdad y realidad, lo cual en otros momentos no es posible. Una vez que esto sea conocido, será posible desarrollar una Ciencia de Acercamiento a las verdades más profundas y a las fuerzas de la vida que aún están escondidas detrás de un velo. Este conocimiento se revelará en la Nueva Era y es parte de la verdadera técnica emergente del Camino y del progreso espiritual. 

Cuando se aproxima la hora de la luna llena, un silencio se apodera de la multitud y todos miran hacia el noreste. Comienzan algunos movimientos rituales, en los cuales el grupo de Maestros y sus discípulos de todos los rangos adoptan posiciones simbólicas, todas las cuales tienen un significado poderoso y profundo, mientras, simultáneamente, emiten cánticos y palabras de poder, llamados mantras. La expectativa en la multitud que espera y observa es grande y la tensión es real y creciente. Pareciera ser que a través de todo el cuerpo de las personas se siente una estimulación o una vibración poderosa, la cual tiene el efecto de despertar las almas de aquellos presentes, fusionando y mezclando al grupo en una total unidad, y elevando todo en un gran acto de demanda espiritual, buena voluntad y esperanza.



Las lunas llenas de mayo y junio presentan la nueva oportunidad de participar en la liberación de la vida planetaria de la esclavitud de las Fuerzas del Materialismo. Si desea desempeñar su parte en este trabajo de redención, necesitará adoptar ciertas actitudes y actividades.

Durante la semana anterior a la luna llena de mayo, es necesario hacer el siguiente esfuerzo:

- Vincularse con todos los hombres y mujeres de buena voluntad en todo el mundo, utilizando la imaginación creadora.
- Eliminar de su conciencia toda negatividad, viéndose nítidamente alineado en favor de las Fuerzas de la Luz.
- Meditar y evocar las Fuerzas de la Luz, esforzándose por olvidar totalmente las propias dificultades, tragedias y problemas personales.

Dos días antes de la luna llena, el mismo día y los dos días posteriores (cinco días en total), procure recitar la Gran Invocación, con la intención de evocar, precipitar y afianzar externamente la manifestación de las Potestades expectantes, haciéndolo en voz alta si es posible y grupalmente cuando sea factible. Esta invocación debe hacerse al amanecer, al mediodía, a las cinco de la tarde, a la puesta del sol, y también a la hora exacta del plenilunio. El poder del pensamiento enfocado, carente de emociones, tenderá el puente a través del vacío existente y vinculará más estrechamente los dos mundos, el de la actividad espiritual y el de la expresión humana.




La Gran Invocación

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya Luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya Amor a los corazones de los hombres;
Que el Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres;
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y se selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

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